¿Semana Santa de Cristiano o hablamos de la penitencia del villano? Sábado Santo en Sevilla. Champions, miércoles de ceniza, espectáculo de Pascuas a Sergio Ramos; Jugadas de pizarra sin tiza. Madrid de procesión sin comparsa, sin saeta, ni rubia ni de madrugada, pero con más goles que faltas, más pecados que paradas. Encomiéndese el incrédulo moderado al Jesús Navas del Gran Poder. A la estampita de la Virgen del Negredo. A los milagros de Palop en la meta. A un Peligrini sin ideas, sin credo. A un Kaka de martirio, de penita: sin peineta; ¡Que gane la fé a los millones aunque solo sea por joder!
Volvió la Roja que no la rifa -la del toque y estaca- líder en las audiencias, en pronósticos, en la FIFA. Águila encarnada que incluso siendo cocktail mal combinado le sobra elegancia, bouquet, hasta para ganar con el que manda: ¡El del Bosque del Arbeloa en la otra banda!
Atlético contra lo maños: Toca gloria o toca pena, o tocan ambos. Lo mismo saca un empate muy tacaño, una derrota, que una manita de Marchena. Cambia la racha Pero vuelve el frío revuelto. Regates de Reyes, las maneras del Cacha, un Dj Kun resuelto; un Jurado con machete. Con Pérez Burrul en la nevera el silbato no podrá con el Chupete. Partido de sala de espera.
El barsa no está para besos -ni para versos. Volvió la indolencia dolorosa, El ruido de la fosa, el sueco romo, La pólvora sin plomo. Es hora de culés conversos, se acabó el tiempo de las rosas. Hoy se arrojan las cenizas al Mediterráneo del libro Rojo (y blanco) de Juanma Lillo. Neorrealismo blaugrana, farsa catalana la de esta inspiración de pestillo. ¡Cambia la ropa Pep! ¡luce canas! Ya no eres monaguillo, ahora tú eres el maestro y no el estribillo.
¿Semana Santa de Cristiano
ResponderEliminaro hablamos de la penitencia del villano?
Sábado Santo en Sevilla.
Champions, miércoles de ceniza,
espectáculo de Pascuas a Sergio Ramos;
Jugadas de pizarra sin tiza.
Madrid de procesión sin comparsa,
sin saeta, ni rubia ni de madrugada,
pero con más goles que faltas,
más pecados que paradas.
Encomiéndese el incrédulo moderado
al Jesús Navas del Gran Poder.
A la estampita de la Virgen del Negredo.
A los milagros de Palop en la meta.
A un Peligrini sin ideas, sin credo.
A un Kaka de martirio, de penita: sin peineta;
¡Que gane la fé a los millones
aunque solo sea por joder!
Volvió la Roja que no la rifa
-la del toque y estaca-
líder en las audiencias,
en pronósticos, en la FIFA.
Águila encarnada
que incluso siendo cocktail mal combinado
le sobra elegancia, bouquet,
hasta para ganar con el que manda:
¡El del Bosque del Arbeloa en la otra banda!
Atlético contra lo maños:
Toca gloria o toca pena, o tocan ambos.
Lo mismo saca un empate muy tacaño,
una derrota, que una manita de Marchena.
Cambia la racha
Pero vuelve el frío revuelto.
Regates de Reyes,
las maneras del Cacha,
un Dj Kun resuelto;
un Jurado con machete.
Con Pérez Burrul en la nevera
el silbato no podrá con el Chupete.
Partido de sala de espera.
El barsa no está para besos -ni para versos.
Volvió la indolencia dolorosa,
El ruido de la fosa, el sueco romo,
La pólvora sin plomo.
Es hora de culés conversos,
se acabó el tiempo de las rosas.
Hoy se arrojan las cenizas al Mediterráneo
del libro Rojo (y blanco) de Juanma Lillo.
Neorrealismo blaugrana, farsa catalana
la de esta inspiración de pestillo.
¡Cambia la ropa Pep! ¡luce canas!
Ya no eres monaguillo, ahora tú eres el maestro
y no el estribillo.