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Comúnmente conocido es el acuerdo entre la entidad blanca y la marca alemana para que la plantilla maneje los modelos más preciados de Audi por la capital española cada temporada. En boca de todos está que el pasado Domingo, después del choque entre Barsa y Madrid, hubo otro choque, el de Benzema con su Audi Q7. El francés, que corre más por la carretera que por el área, se salió de la vía destrozando la parte delantera de su todoterreno. Todos nos congratulamos de que saliera ileso, cosa que a Pellegrini no le ha gustado tanto. Cuando Valdano recibió la noticia del accidente llamó rápidamente a José Luís Tamargo, representante de Villa, para reiniciar las negociaciones por el fichaje del guaje. El chileno y el argentino se las hacían muy felices hasta que supieron que el delantero blanco estaba en perfecto estado. No olvidemos que semanas atrás era Royston Drenthe el que estrellaba su coche en plena recta de una céntrica calle madrileña. Dada la contrariedad, Valdano realizó el pasado lunes una llamada para cerrar un acuerdo con otra marca de coches "a ser posible no tan segura y fiable" tal y cómo aseguraba el director general del Real Madrid. Prensa y Pellegrini están de acuerdo con esta decisión por una vez.
